El que esta vivo, respira, y si respira se llena de esperanza
EL EDITOR
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NOOO ANIMAL,
ES UNA COMPETENCIA
Crepes saladas de champiñones con espinacas
Ingredientes para preparar las crepes:
– 250 g de harina
– 4 huevos
– 1/2 litro de leche
– Nuez moscada
– Perejil
– 50 g de mantequilla
– Sal
– Pimienta
– Una cebolla
– 400 g de espinacas congeladas
– 250 g de champiñones
– Aceite de oliva
Preparación de la masa:
Ponemos en un bol la harina, los huevos, la leche, un poquito de perejil, una pizca de nuez moscada y sal. Mezclamos poco a poco y terminamos batiendo con una minipimer.
Dejamos enfriar la masa en la nevera media hora por lo menos, aunque si la dejamos un par de horas, no hay problema, incluso podemos conservar esta mezcla para preparar más crepes días más tarde.
Preparamos los crepes o bien en una “crepière” o en una sartén antiadherente grande. En el segundo caso, untaremos la sartén con un poco de mantequilla, calentaremos un poco, verteremos medio cucharón de masa y moveremos la sartén para extender la masa y que quede muy fina. Cuando la crepe esté tostada por abajo no nos costará separarla de la sartén, le damos la vuelta para hacerla por el otro lado.
Reservamos las crepes en un plato a medida que van saliendo.
Cortamos la cebolla y el ajo en juliana y lo doramos en un poco de aceite de oliva. A continuación, añadimos las espinacas, los champiñones cortados en láminas partidas por la mitad más o menos y salpimentamos. Bajamos el fuego y cocemos los ingredientes tapados.
Cuando tengas todas las crepes preparadas y el relleno listo, extenderemos la masa en una línea y enrollamos.
Si optamos por prepararlo con más tiempo, podemos reservar las crepes ya hechas en una fuente y darles un toque de horno antes de servir.
La sal ha marcado nuestra historia y por ello forma parte de palabras y dichos cotidianos como: salario, tener salero o ser salado, somos la sal de la tierra, no vale ni la sal que se pagó por él o fue incluida en muchos eventos y revueltas populares como la marcha de la sal de Ghandi en 1930, por ejemplo.
La sal por mucho tiempo fue un tipo de moneda, así como pasó con otras especias como la pimienta.
La sal ayuda a conservar el color de las legumbres verdes. Estas deben su color a la clorofila presente en sus células y en el centro de la molécula de clorofila se encuentra un átomo de magnesio que, durante la cocción, es remplazado por átomos de hidrógeno provenientes de los compuestos ácidos presentes también en las células vegetales; esto trae como consecuencia que las legumbres verdes cambien de color al ser cocinadas, generalmente de verde a amarillo o marrón. Añadir sal a la cocción protege la clorofila, probablemente al impedir la pérdida de estos átomos de hidrógeno. Sin embargo, el mejor medio para conservar el color es cocinarlas el menor tiempo posible (5 – 7 min).
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Las hadas bailan a menudo en círculo sobre el césped. A esto se les suele llamar anillos de las hadas. El encantamiento salvaje de la música de las hadas puede llevarnos al interior del anillo, y hacer que nos quedemos en cautividad en su mundo. El baile parece que dura solo unos minutos, pero realmente la duración es de 7 años, según nuestra temporalidad. La manera de rescatar a una persona que se ha caído dentro del anillo, es por medio de otra persona, la cual tiene que poner firmemente un pie dentro del anillo y el otro fuera, agarrar al que está dentro, tirar firmemente y sacarlo.
Las hadas residen, habitualmente, en los bosques frondosos, porque es allí donde se ven rodeadas de todas esas flores silvestres tan llamativas y coloridas que tanto les alegran y les atraen. Pero no es este el único sitio donde las hadas pueden establecer su residencia, puesto que se dice que alrededor nuestra, en nuestros hogares, las hadas pueden estar, también, haciéndonos nuestras vidas más llevaderas, gracias a la energía positiva que nos facilitan, y que nosotros canalizamos y exteriorizamos a los demás. Además, las hadas, en cierta manera, se podría decir, que se encuentran en todos los ambientes y lo controlan todo, hasta los elementos, que van desde los más complejos hasta los más sencillos como son el aire, el fuego, el agua y la tierra.
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Dadas sus propiedades narcóticas y anestésicas, la amapola era asociada a las figuras mitológicas de Hipnos y Thanatos (los dioses griegos del sueño y la muerte), quienes eran representados con coronas de amapola y con dichas flores en la mano.
El nombre completo de la belladona es Atropa Belladonna: Atropa proviene de Átropos (una de las tres Moiras, personificaciones del destino de la mitologia griega) y Belladona, proviene del italiano y su significado es mujer hermosa.
Las camelias deben su nombre al botánico jesuita Georg Kamel que la trajo a Europa desde Filipinas. La mayoría de las actuales camelias proceden de Japón y China.
La dalia es símbolo de sabiduría en China; en E.E.U.U es percibida como una flor alegre y positiva; en España y otros países de Europa se la asocia con los muertos y los ritos funerarios. Es la flor oficial de Chicago y la flor nacional de Japón.
Con los diferentes pigmentos del girasol (amarillo, violeta, rojo...) se preparaban pinturas corporales para distintos ritos; según el color, podían indicar protección, defensa o atracción.
La Flor de loto para los egipcios simbolizaba el amanecer y el atardecer, el nacimiento y la muerte; para los griegos simbolizaba el triunfo tras una larga lucha; para la tradición cristiana significaría pureza y fertilidad; en la India se relaciona con la fertilidad, la riqueza y la sabiduría,
En la mitología romana el origen de la margarita se atribuía a la metamorfosis de la ninfa Belides para esconderse del dios de los jardines y pastores, Vertumno, que la estaba persiguiendo. Los cristianos atribuían su origen a las lágrimas de María Magdalena.
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Las Grutas de Cristal son unas formaciones geológicas situadas en el término municipal de Molinos, comarca del Maestrazgo, en la provincia de Teruel, o sea en nuestra comunidad autónoma de Aragón.
Tiene una extensión de 126 hectáreas y su altitud oscila entre los 640 y 1.100 metros.
La boca de acceso está a 970 metros sobre el nivel del mar, y tiene un desnivel de 24 metros y una planta visitable de 620 metros de longitud.
Fueron declaradas monumento natural por el Gobierno de Aragón con un Decreto el 19 de septiembre de 2006.
La palabra Argentina proviene del latín ‘argentum’ que significa plata. El nombre fue dado por los exploradores europeos en el siglo XVI, creyendo que había una montaña de plata en la región. El punto más alto de Argentina también es el más alto en las Américas. El Aconcagua es una montaña de 6.960,8 metros de altura, ubicado en la provincia de Mendoza (oeste de Argentina). La carne de vacuno es uno de los principales alimentos comidos por los argentinos. Podemos citar como platos de la cocina argentina: carne asada, bovina, picada, criolla y locro. El vino y el mate son bebidas muy consumidas por los argentinos. La ciudad más austral (al sur) del mundo se encuentra en el extremo sur de Argentina. La ciudad se llama Ushuaia, localizada en Tierra del Fuego. El pueblo argentino está compuesta por descendientes de inmigrantes indígenas y europeos (sobre todo españoles e italianos). Poco más de la mitad de la población de Argentina vive en el área metropolitana de Buenos Aires.
Fuente original: Escuelapedia.com
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Quien usa una tiza blanca manifiesta su rechazo sin reservas hacia la guerra y hacia cualquier otra expresión de violencia, considerándola injustificable bajo cualquier circunstancia. Expresa indignación y dolor ante la utilización de la misma, cree en la paz y la pide con un gesto pacífico.
Quien usa una tiza blanca no habla el idioma de la política ni de la violencia, y no proclama mediante este gesto su pertenencia a grupo, movimiento o credo alguno. Una tiza blanca es rigurosamente laica, apolítica y pacifista, y así debe entenderlo la mano que la guía.
Una tiza blanca no grita, pero su mensaje es claro, y frágil como ella misma: se dispersa en las pisadas de los transeúntes y se disuelve con la primera lluvia o con un cubo de agua.
La acción de una tiza blanca es válida en cualquier lugar y en cualquier momento: las razones para empuñar una tiza blanca no faltan nunca.
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