EL CLIMA

domingo, 22 de octubre de 2017

LA NUEVA CARAVANA





Amado lector, la cabeza y los pies en movimiento, y no precisamente por ahi, porque estemos bailando, cabeza y pies en movimiento para pensar y actuar, seamos artifices no ansiosos, que con el ansia nada vamos a cambiar, al contrario, los ansiosos suelen descontrolar y perjudicar, seamos justos, guardemos el equilibrio, estemos donde tenemos que estar en el momento preciso, y seamos sabios y certeros para ubicar la sentencia, la actitud o la hechura, logremos de esta manera un equilibrio armonico, no nos dejemos llevar por alarmas tragicas sino que siempre contemplando la situacion, apelar a la experiencia y hacer los contactos que corresponden en los momentos mas cruciales, esto ayudara a que no nos ahoguemos en un vaso de agua, que las cosas no sean como quisieren ser sino que tengamos dominio sobre ellas y sepamos que hacer con ellas. Amado lector, transitemos esta ultima semana de octubre, como aquellos que piensan y van coordinando, como los que no hacen de su mente un taller del demonio sino una base de operaciones constructivas, y seamos sobre todo valientes, a la hora de enfrentar, a la hora de hacer, a la hora de asumir, porque de muchas de nuestras decisiones dependera el buen funcionamiento colectivo.
besooos LC 
__________


PIZZA PAN 


_______________________

CONSECUENCIAS NEGATIVAS DE VIVIR EN LA QUEJA

psicopedia.org

https://creativecommons.org/licenses/by-nc-sa/2.5/deed.es

Compartido por

Cristina García

Es importante destacar que el hecho de vivir en la queja conlleva otras consecuencias negativas tanto para la propia persona como para su alrededor. Algunos ejemplos son:

Disminución de la capacidad resolutiva, puesto que se centra en el problema pero no en la búsqueda de soluciones.
Cansancio
Visión negativa del mundo y del entorno
Desmotivación o desilusión en general
Dependencia hacia las otras personas, ya que la persona se apoya en los demás para que resuelvan sus problemas o le planteen posibles soluciones.

¿Cómo se puede cambiar?

Aunque suene a tópico, lo primero que se necesita es ser consciente de que uno mismo está instalado en la queja. Este hábito, aunque puede ser muy evidente para las personas del entorno, cuesta de reconocerlo en uno mismo. Por lo tanto, es importante analizar el propio discurso o los comentarios de los demás para ver sí uno vive centrado en las soluciones o, por el contrario, en los problemas.

Asimismo, es importante tener presente los beneficios que se obtienen de las quejas para así poder decidir libremente si son prescindibles para uno mismo. Todos hemos de tener en cuenta que al final, la decisión depende de cada uno y todas las formas de vivir son lícitas.

Una vez que se tiene claro, es importante empezar a reducir las quejas. Ser conscientes de cada vez que se queja para poder modificar el pensamiento o la frase por un mensaje más positivo o resolutivo.

Por ejemplo, ante la queja frecuente de no llego a final de mes, intentar cambiar el chip y valorar “Es verdad, mis cuentas van justas pero que puedo hacer para cambiar eso? Hay algo de lo que pueda prescindir a corto plazo? Puedo dejar de tomar el café en el bar cada día?”.

Lo esencial en este proceso es dejar el mensaje pasivo de la queja, para poder pasar a la acción. Por lo tanto, ante cualquier queja lo que se ha de poder conseguir es aceptarla, en caso de ser una realidad, y valorar qué puedo hacer con ello.

El antídoto contra la queja

“No hay mejor antídoto contra la cultura de la queja que la cultura del agradecimiento. No en vano, nos brinda la perspectiva necesaria para responder de la manera más eficiente, responsable y consciente posible ante los retos e imprevistos que surgen en nuestro día a día”

 Irene Orce – La Vanguardia

_____________________________
Amigo, ta bien que tenga sueño peeero...

No hay comentarios:

Publicar un comentario